Nueva Zelandia
¿Sabías que…
| indicator | value | unit |
|---|---|---|
| Población | 4.7 | millones |
| Visitantes al año | 2.6 | millones |
| Energía renovable | 38.3 | % |
¿Cómo es la vida
¿Cómo va la vida?
Nueva Zelanda obtiene buenos resultados en muchas dimensiones de bienestar general, en comparación con los demás países incluidos en el Índice para una Vida Mejor. Nueva Zelanda tiene en promedio mejor desempeño en ingresos, empleo, educación, salud, calidad medioambiental, relaciones sociales, compromiso cívico y satisfacción ante la vida. Estos resultados se basan en una selección de datos disponibles.
Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Nueva Zelanda, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio per cápita es de 39 024 USD al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 30 490 USD al año.
En términos de empleo, alrededor del 77% de las personas de 15 a 64 años de edad en Nueva Zelanda tienen un empleo remunerado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66%. Cerca del 81% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 72% de las mujeres. En Nueva Zelanda el 14% de los empleados tienen un horario de trabajo remunerado muy largo, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 10%, y, entre ellos, el 19% de los hombres trabaja con remuneración muchas horas en comparación con el 9% de las mujeres.
Tener un buen nivel educativo y de competencias es un requisito importante para encontrar empleo. En Nueva Zelanda, el 81% de los adultos de 25 a 64 años han terminado la educación media superior, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 79%. Esto varía entre hombres y mujeres, ya que el 80% de ellos han terminado con éxito la educación media superior en comparación con el 82% de las mujeres. En lo que respecta a la calidad de su sistema educativo, el estudiante promedio obtuvo un resultado de 503 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Este resultado es mayor que la media de la OCDE de 488. En promedio en Nueva Zelanda, las niñas superaron a los niños por 6 puntos, diferencia ligeramente mayor que la brecha media de la OCDE de 5 puntos.
En el campo de la salud, en Nueva Zelanda la esperanza de vida al nacer es de alrededor de 82 años, uno más que el promedio de la OCDE de 81 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 84 años, en comparación con 80 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM2.5 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 6 microgramos por metro cúbico, inferior al promedio de la OCDE de 14 microgramos por metro cúbico. Asimismo, en Nueva Zelanda el 85% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad del agua, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 84%.
En lo que concierne al ámbito público, en Nueva Zelanda hay un fuerte sentido de comunidad y alto nivel de compromiso cívico: el 95% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 91%. La participación electoral, una medida de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 82% durante elecciones recientes, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 69%. La situación económica y social puede afectar la tasa de votación; la participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos se estima en 87%, mientras que para el 20% que ocupa el nivel inferior se estima en 83%.
Al pedírseles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala de 0 a 10, los neozelandeses le otorgaron una calificación promedio de 7.3, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 6.7.
Temas
Nueva Zelandia en Detalle
Vivienda – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
Contar con una vivienda adecuada es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. La vivienda es esencial para cubrir las necesidades básicas, como la necesidad de abrigo, pero no se trata solo de tener cuatro paredes y un techo. La vivienda debe ser un sitio para dormir y descansar en el que las personas se sientan protegidas y gocen de privacidad y un espacio personal; en pocas palabras, un lugar donde puedan formar una familia. Todos estos elementos ayudan a hacer de una casa un hogar. Y, por supuesto, otro elemento clave es si las personas pueden costear una vivienda adecuada.
Los costos de vivienda consumen una gran proporción del presupuesto familiar y representan el gasto individual más grande para muchas personas y familias, al sumar elementos como el alquiler, gas, energía eléctrica, agua, menaje de casa o reparaciones. En Nueva Zelanda, las familias gastan en promedio el 25% de su ingreso disponible bruto ajustado en mantener su vivienda, una de las tasas más altas de la OCDE, donde el promedio es de 20%.
Además de los costos de vivienda, es importante estudiar las condiciones de vida, como el promedio de habitaciones compartidas por persona y si las viviendas tienen acceso a servicios básicos. El número de habitaciones de una vivienda, dividido entre el número de personas que la habitan, indica si los residentes viven en condiciones de hacinamiento. Una vivienda superpoblada puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, en las relaciones con otras personas y en el desarrollo de los hijos. Asimismo, el hacinamiento suele traducirse en un suministro inadecuado de agua y de servicios de alcantarillado. En Nueva Zelanda, el hogar promedio tiene 2.4 habitaciones por persona, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1.7 habitaciones por persona y una de las tasas más altas en la Organización.
Mejores políticas para una vida mejor
Apoyar a familias de ingresos bajos con los costos de vivienda
La vivienda social puede desempeñar una función esencial en el alivio de la pobreza. En Nueva Zelanda, el gobierno toma medidas para mitigar la escasez de vivienda social y costeable. Las rentas de la vivienda social se fijan al 25% del ingreso familiar y se están revisando los arrendamientos existentes para mudar a quienes paguen alquileres a precios de mercado de la vivienda social, y así dejar espacio para personas más necesitadas. El Programa de Reforma de la Vivienda Social transferirá parte de la reserva de vivienda social de la Corona a proveedores de servicios comunitarios para que brinden mejor servicio a los arrendatarios y mejoren la eficacia del gasto público relacionado.
El gobierno vigilará de cerca la aplicación de estas reformas con el fin de evaluar los resultados sociales y de vivienda para arrendatarios que se mudan de viviendas sociales; la eficiencia en mejorar los resultados para los arrendatarios de vivienda social, y la idoneidad de las protecciones para prevenir que los operadores privados corran riesgos financieros excesivos. El número de unidades de vivienda social financiadas por el subsidio para arriendo relacionado con los ingresos también deberá aumentar de 62 000 unidades a 65 000 unidades en 2017/2018.
Mantener la vivienda caliente
En términos generales, el rendimiento energético de las edificaciones de Nueva Zelanda es bajo. En el periodo 2009-2016 los programas insignia Warm Up de Nueva Zelanda contaron con un presupuesto total de 350 millones de dólares estadounidenses para brindar a las familias subsidios orientados a mejorar el aislamiento y la calefacción de las viviendas. Los programas ayudaron a reequipar a casi 300 000 viviendas (o alrededor de 20% del parque inmobiliario), cerca de la mitad de las cuales eran ocupadas por familias de bajos ingresos. A partir de 2016, el programa se enfocó en el aislamiento de propiedades de alquiler ocupadas por arrendatarios de bajos ingresos con necesidades prioritarias de salud relacionadas con la frialdad y la humedad de las viviendas. La Ley de Enmienda de las Viviendas de Alquiler de 2016 estableció requisitos más estrictos para el aislamiento de pisos y techos en las viviendas de alquiler y de interés social.
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Ingresos – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
Aunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.
El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe, o gana, cada año después de impuestos y transferencias. Representa el dinero del que dispone una familia para gastar en bienes o servicios. En Nueva Zelanda, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio per cápita es de 39 024 al año mayor que el promedio de la OCDE de 30 490 USD.
El patrimonio familiar neto es el monto total de los activos financieros y no financieros que posee una familia, como dinero o acciones en cuentas bancarias, la residencia principal, otros bienes inmuebles, vehículos, objetos de valor y otros activos no financieros (por ejemplo, otros bienes de consumo duraderos). En Nueva Zelanda, el patrimonio familiar neto promedio es de 514 162 USD, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 323 960 USD.
Mejores políticas para una vida mejor
Prevenir la pobreza en la ancianidad
En 2010, pese a la crisis, las tasas medias de pobreza en la ancianidad en los países de la OCDE bajaron del 15.1% en 2007 al 12.8%. Muchos países emprendieron reformas para mejorar la cobertura de pensiones y las prestaciones del sistema de seguridad social para combatir con mayor eficacia la pobreza en la ancianidad.
Por ejemplo, en Nueva Zelanda ha habido un aumento considerable en la cobertura, gracias a la instauración del registro automático en ahorros de pensión y subsidios gubernamentales. Preocupado porque los neozelandeses no ahorraban suficiente para su jubilación por medio de acuerdos privados, el 1 de julio de 2007 el gobierno puso en marcha el programa KiwiSaver. Se trata de un programa de ahorro voluntario para la jubilación subsidiado por el gobierno, con aportaciones divididas entre empleados y empleadores. Los participantes en el KiwiSaver reciben una suma global única, no una pensión, al jubilarse a los 65 años de edad o más. El valor predeterminado de las aportaciones aumentó del 4% al 6% de los ingresos en 2013.
Los empleados que se inician en un nuevo empleo se registran automáticamente con opción a retractarse. Antes del arranque del programa KiwiSaver, la cobertura de ahorro para pensiones había bajado a menos del 10% de la población en edad productiva. Para julio de 2014, alrededor del 67% de los neozelandeses eran miembros activos o provisionales de KiwiSaver.
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Empleo – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
Tener empleo aporta muchos beneficios importantes, incluyendo proporcionar una fuente de ingresos, la mejora de la inclusión social, satisfacer las aspiraciones personales, fortalecer la autoestima y desarrollar capacidades y competencias. En Nueva Zelanda, alrededor del 77% de la población en edad laboral (entre 15 y 64 años) tiene un empleo remunerado. Esta cifra es mayor que el promedio de empleo de la OCDE de 66%.
La definición de desempleado se refiere a aquellos que no trabajan actualmente pero que están dispuestos a hacerlo y que están buscando empleo activamente. El desempleo a largo plazo puede tener un gran efecto negativo en los sentimientos de bienestar y autoestima, y genera la pérdida de capacidades, con lo que las posibilidades de conseguir empleo se reducen aún más. En Nueva Zelanda, el porcentaje de la fuerza laboral que ha estado desempleada durante un año o más es en la actualidad del 0.4%, cifra menor que el promedio de la OCDE de 1.3%.
Los salarios y los otros beneficios monetarios que aporta el empleo son aspectos importantes de la calidad en el empleo. Los neozelandeses ganan 45 269 USD al año de media, cifra menor que el promedio de la OCDE de 49 165 USD.
Otro factor esencial de la calidad en el empleo es la seguridad en este, en términos de la pérdida esperada de ingresos cuando alguien queda desempleado. Esto incluye el grado de probabilidad de perder el empleo, la duración del probable periodo de desempleo y cuánta ayuda financiera puede esperarse del gobierno. Los empleados que corren un riesgo más alto de perder su empleo son más vulnerables, en especial en países con sistemas de seguridad social más reducidos. En Nueva Zelanda, los trabajadores afrontan un riesgo estimado de 4.5% de pérdida de ingresos en caso de quedar desempleados, cifra menor que el promedio de la OCDE de 5.1%.
Mejores políticas para una vida mejor
Desarrollo de la marca Nueva Zelanda en el extranjero
Una importante iniciativa ha sido crear una base de datos electrónica en la cual las personas que deseen emigrar a Nueva Zelanda puedan registrar su interés. Hacia 2014 se habían registrado más de 200 000 candidatos a emigrar en esta base de datos, que se encuentra en el portal general “New Zealand Now” (www.newzealandnow.govt.nz/), el cual proporciona una amplia variedad de información sobre las condiciones de trabajo, vida y estudios en el país. Los candidatos a migrar que se registraron en la base de datos también reciben información adicional sobre el país, como las ferias de contratación organizadas con regularidad por el servicio Immigration New Zealand en los principales países de origen. Los empleadores registrados tienen acceso a esta base de datos de candidatos mediante el “Buscador de Competencias”. Este servicio gratuito permite a los empleadores buscar candidatos en la base de datos por ocupación, nivel de calificación académica, lugar de residencia y años de experiencia. Después registran su vacante y presentan una solicitud al equipo de mercadotecnia de Immigration New Zealand, quienes trabajarán con el empleador dentro de los siguientes días laborales para desarrollar y hacer una oferta formal a los candidatos de la base de datos considerados adecuados. A continuación, éstos podrán solicitar el puesto enviando su CV directamente al empleador por medio de una cuenta web especial creada para ese fin. Solo participan ocupaciones calificadas o con escasez de oferta.
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Comunidad – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
Los humanos somos criaturas sociales. Por consiguiente, la frecuencia de nuestro contacto con la gente que nos rodea y la calidad de nuestras relaciones personales definen nuestro bienestar de manera determinante.
La pertenencia a un grupo social o una comunidad fuerte puede brindar apoyo emocional durante los momentos buenos y los malos, así como facilitar el acceso a empleos, servicios y otras oportunidades materiales. En Nueva Zelanda, el 95% de las personas creen que conocen a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 91%.
Contar con una red social débil puede limitar las oportunidades económicas, el contacto con otras personas y, en última instancia, provocar sentimientos de aislamiento. Los individuos socialmente aislados afrontan dificultades para integrarse a la sociedad como miembros activos y para satisfacer sus aspiraciones personales.
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Educación – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
Una población bien educada y bien capacitada es esencial para el bienestar social y económico de un país. La educación desempeña un papel fundamental para proporcionar a las personas los conocimientos, las capacidades y las competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad y en la economía. Tener una buena educación mejora en gran medida la probabilidad de encontrar empleo y de ganar suficiente dinero. Los neozelandeses pueden esperar pasar 17.5 años en el sistema educativo entre los 5 y los 39 años de edad, cifra casi coincidente al promedio de la OCDE de 18 años.
Obtener un título de educación media superior cobra una creciente importancia en todos los países, ya que las competencias necesarias en el mercado laboral se basan cada vez más en los conocimientos. Por consiguiente, las tasas de graduación del bachillerato indican con claridad si un país está preparando a sus estudiantes para cubrir los requerimientos mínimos de ese mercado laboral. En Nueva Zelanda, el 81% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha terminado la educación media superior, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 79%.
Pero las tasas de graduación, si bien son importantes, no son indicadores precisos de la calidad de la educación recibida. El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE analiza hasta qué punto los estudiantes han adquirido algunos de los conocimientos y las competencias que resultan esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. En 2018, PISA se concentró en examinar la capacidad de lectura, las habilidades en matemáticas y el nivel en ciencias, puesto que la investigación muestra que estas competencias son indicadores más confiables del bienestar económico y social que el número de años dedicados a ir a la escuela.
El estudiante medio de Nueva Zelanda obtiene un resultado de 503 puntos en lectura, matemáticas y ciencias, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 488. Los sistemas escolares con mejores resultados logran brindar educación de alta calidad a todos los estudiantes.
Mejores políticas para una vida mejor
Redes para mejorar los resultados
La estrategia de Redes de Aprendizaje y Cambio reúne a escuelas, kuras (escuelas de inmersión en lengua maorí), comunidades, proveedores profesionales y funcionarios del ministerio para mejorar la escolarización, el aprendizaje mixto y la capacidad de respuesta cultural. La estrategia, que se puso a prueba por primera vez en 2012 con cinco redes que representaban a 45 escuelas y kuras, incluye ahora unas 55 redes en las que participa alrededor de una quinta parte de todas las escuelas y kuras. Al eliminar silos, en lugar de crearlos, estas redes acercan a Nueva Zelanda a la consecución de los objetivos de rendimiento de los estudiantes. Uno de los principales objetivos es lograr que los jóvenes de 18 años obtengan casi universalmente el Certificado Nacional de Educación de Nivel 2 para 2021.
Nuevas funciones docentes
Para mejorar el rendimiento de todos los estudiantes, Nueva Zelanda introdujo en 2015 cuatro nuevas funciones dentro de las escuelas: Director Ejecutivo, Profesor Experto, Profesor Líder y Director de Cambio. Estas funciones ofrecen a los profesores oportunidades de progreso en el aula y constituyen un medio para compartir conocimientos en todo el sistema escolar. Cada una de estas funciones ofrece una importante remuneración adicional por un periodo de tiempo determinado (a excepción de los profesores jefe, que son permanentes) y contribuye a reconocer a los profesores y directores más eficaces. Las funciones se basan en normas profesionales.
Las comunidades de escuelas trabajan juntas para identificar y esforzarse por alcanzar objetivos específicos. Cada comunidad de escuelas tiene un director ejecutivo y una asignación de profesores expertos y líderes.
Además de estas nuevas funciones, todas las escuelas reciben financiación adicional para proporcionar tiempo libre en el aula, de modo que los profesores puedan trabajar con los profesores expertos y líderes en la práctica profesional.
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Medio ambiente – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
La calidad del medio ambiente en que vivimos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. La contaminación del aire en exteriores es un problema medioambiental importante que afecta directamente la calidad de vida de las personas. Pese a las intervenciones nacionales e internacionales y a las reducciones de las principales emisiones contaminantes, los efectos de la contaminación del aire urbano en la salud continúan empeorando, y la contaminación del aire podría convertirse en 2050 en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura. La contaminación del aire en los centros urbanos, a menudo causada por el transporte y la quema a pequeña escala de madera o carbón, se relaciona con diversos problemas de salud, desde irritaciones oculares menores hasta síntomas respiratorios de mayor consideración a corto plazo, y trastornos respiratorios crónicos como asma, padecimientos cardiovasculares y cáncer de pulmón a largo plazo. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables.
Los niveles de partículas PM2.5 —lo suficientemente pequeñas como para penetrar hasta la parte más profunda de los pulmones— se monitorizan en los países de la OCDE porque pueden dañar la salud humana y reducir la esperanza de vida. En Nueva Zelanda, los niveles de partículas PM2.5 son de 6 microgramos por metro cúbico, una de las tasas más bajas de la OCDE donde el promedio es de 14 microgramos por metro cúbico, y menor que el límite anual recomendado de 10 microgramos por metro cúbico establecido por la Organización Mundial de la Salud.
El acceso a agua limpia es fundamental para el bienestar humano. A pesar de los avances significativos conseguidos en los países de la OCDE en cuanto a la reducción de la contaminación del agua, no siempre es fácil discernir las mejoras en la calidad del agua potable. En Nueva Zelanda, el 85% de los habitantes dicen estar satisfechos con la calidad del agua, cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 84%.
Mejores políticas para una vida mejor
Mejorar la calidad del agua
El Sustainable Dairying: Water Accord representa un compromiso para reducir la contaminación agrícola en los cuerpos de agua dulce y poner en operación mejores prácticas medioambientales para protegerlos. En este acuerdo voluntario entre el gobierno de Nueva Zelanda y la industria de productos lácteos se establecieron objetivos de desempeño claros, la presentación periódica de informes y la auditoría por terceras partes. Gracias al acuerdo se han aplicado mejores prácticas medioambientales (por ejemplo, apartar al ganado lechero de los cursos de agua mediante cercas) con mayor rapidez de la que se habría logrado con nuevas regulaciones. Hasta la fecha, se ha logrado apartar al 96% del ganado lechero del país de los cursos de agua. Otros objetivos incluyen la preparación de programas de gestión ribereña e instalación de medidores de consumo de agua por parte del 85% de las granjas en 2020.
La Declaración de Política Nacional para la Gestión del Agua Dulce de 2014 establece estándares mínimos para la salud humana y del ecosistema respecto a la calidad y la cantidad de agua en todos los cuerpos de agua hacia 2025. Además, especifica que la calidad del agua en todas las regiones solo podrá mantenerse o mejorarse.
Restablecer la calidad del agua del mayor lago de Nueva Zelanda
La calidad del agua del lago Taupō, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha decrecido sistemáticamente desde la década de 1970; los elevados niveles de nitrógeno debidos al uso intensificado de tierras de pastoreo ocasionaba la proliferación de algas microscópicas, reducía la transparencia del agua y aumentaba el crecimiento de maleza en zonas costeras cercanas.
Como respuesta al deterioro de la calidad del agua, el gobierno, las autoridades regionales y la población indígena local implementaron un innovador paquete de política pública integrado por tres componentes: i) un límite a los niveles de emisiones de nitrógeno dentro de la cuenca del lago Taupō, calculada a partir del modelo nacional de nitrógeno OVERSEER®; ii) el establecimiento del mercado de nitrógeno Taupō ; y iii) la constitución del Fideicomiso de Protección del Lago Taupō para ayudar a financiar la iniciativa. El paquete de política se puso en práctica en 2011, tras 11 años de consultas públicas para llegar a un acuerdo. La capacidad de negociar mediante el establecimiento del mercado de nitrógeno Taupō fue parte esencial de las negociaciones; los productores agrícolas deseaban flexibilidad y posibilidades de aumentar la producción, o recibir beneficios financieros directos para reducir las pérdidas de nutrientes. El Fideicomiso de Protección del Lago Taupō redujo los efectos económicos y sociales locales del límite de nitrógeno al comprar de vuelta parte de los subsidios asignados para las emisiones de nitrógeno y adquirir granjas para cambiar permanentemente su giro a actividades de baja emisión de nitrógeno; sin embargo, esta medida conllevó un alto costo para el público (79 millones NZD). En la cuenca se están arrancando nuevos negocios bajos en emisiones de nitrógeno, como el cultivo de olivares, la cría de ovejas lecheras y la producción y marketing de ganado vacuno “sostenible”. La certidumbre medioambiental permite desarrollar productos de valor agregado con una imagen institucional ecologista confiable. El paquete de políticas ha generado también otros impactos ambientales positivos, en particular la captura de carbono debida a la reforestación de más de 5 000 hectáreas de tierra para plantaciones de pinos.
El mercado ha aportado flexibilidad para que la tierra cambie a su uso de mayor valor, y a la vez logre el objetivo general de reducción de 20% de la carga de nitrógeno. La finalidad es restablecer hacia 2080 la calidad y la transparencia del agua a sus niveles de 2001. Sin embargo, es demasiado pronto para evaluar el impacto en la calidad del agua debido a los considerables intervalos de tiempo transcurridos entre la aplicación de nutrientes a la tierra y su llegada final al lago a través de las aguas subterráneas (de más de 100 años en algunas partes de la cuenca).
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Compromiso cívico – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
La confianza en el gobierno es esencial para la cohesión y el bienestar sociales. Una participación electoral alta es un parámetro para medir la participación ciudadana en el proceso político. En las elecciones más recientes de las que se cuenta con datos, la participación electoral en Nueva Zelanda fue de 82% de las personas registradas. Esta cifra es mayor que el promedio de la OCDE de 69%.
Una mayor participación pública en el proceso de toma de decisiones es también fundamental para exigir la rendición de cuentas por parte del gobierno y mantener la confianza en las instituciones públicas. El proceso formal de participación de la ciudadanía en la elaboración de leyes y regulaciones es una manera de medir el grado en el cual las personas pueden involucrarse en la toma de decisiones gubernamentales sobre asuntos clave que afectan su vida. En Nueva Zelanda, el nivel de participación ciudadana en la elaboración de regulaciones es de 2.5 (en una escala de 0 a 4), cifra ligeramente mayor que el promedio de la OCDE de 2.1.
Para más información sobre estimados y años de referencia, véanse las secciones Preguntas frecuentes y BLI database.
Mejores políticas para una vida mejor
Participación ciudadana en las políticas públicas
En Nueva Zelanda las personas pueden encontrar formas de participar en la toma de decisiones a nivel nacional y en sus comunidades desde un solo sitio web gubernamental (http://newzealand.govt.nz/participate/have-your-say/).
Por ejemplo, el “Gran Proyecto de Ciencias de Nueva Zelanda” (www.thegreatnzscienceproject.co.nz) es una iniciativa gubernamental para motivar a los neozelandeses a presentar propuestas en las áreas de investigación científica que percibían como las más importantes. Se identificaron 10 proyectos clave y el gobierno se comprometió a invertir NZD 133.5 millones durante un periodo de cuatro años.
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Salud – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
La mayoría de los países de la OCDE han observado avances notables en la esperanza de vida de su población en las últimas décadas, gracias a las mejoras en las condiciones de vida, las intervenciones de salud pública y los adelantos en la atención médica. La esperanza de vida al nacer en Nueva Zelanda es de 82 años, un año más que el promedio de la OCDE de 81 años. Una esperanza de vida más alta por lo general se relaciona con un mayor gasto en atención a la salud por persona, aunque en esta cifra intervienen muchos otros factores, como los estándares y estilos de vida, la educación y el medio ambiente.
A la pregunta “¿Cómo calificas tu salud?”, el 86% de los habitantes de Nueva Zelanda contestaron que era buena, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 68% y una de las más altas en la Organización. A pesar del carácter subjetivo de la pregunta, se encontró que las respuestas recibidas son un buen indicador del uso que en el futuro hará la persona de los servicios de atención a la salud. El género, la edad y la condición social pueden influir en la respuesta a esta pregunta.
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Satisfacción ante la vida – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
La felicidad, o bienestar subjetivo, puede medirse en términos de satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias y sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. Tales medidas, si bien son subjetivas, constituyen un complemento útil de los datos objetivos para comparar la calidad de vida entre los países.
La satisfacción ante la vida mide la manera en que las personas evalúan, más que sus sentimientos actuales, su vida en su conjunto. Al pedirles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala del 0 al 10, en promedio los neozelandeses le asignaron una puntuación de 7.3, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 6.7.
Mejores políticas para una vida mejor
Medir el bienestar nacional y regional
El Social Report de Nueva Zelanda (publicado en 2010 y 2015) ofrece una evaluación comparativa del bienestar nacional y regional al analizar la salud, los conocimientos y competencias, el empleo, los estándares económicos de vida, los derechos civiles y políticos, la identidad cultural, el ocio, la seguridad y la conexión social.
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Seguridad – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
La seguridad individual es un factor determinante para el bienestar de las personas. ¿Se siente seguro al caminar a solas por la noche, por ejemplo? En Nueva Zelanda, el 66% de las personas afirman sentirse seguras al caminar a solas por la noche, cifra menor que el promedio de la OCDE de 74%.
La tasa de homicidios (el número de asesinatos por cada 100 000 habitantes) es una medida más confiable del nivel de seguridad de un país debido a que, a diferencia de otros delitos, los asesinatos siempre se denuncian a la policía. Según la información más reciente de la OCDE, la tasa de homicidios en Nueva Zelanda es de 1.3, cifra menor que el promedio de la OCDE de 2.6.
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Equilibrio laboral-personal – Nueva Zelanda más
Aspectos clave
Encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria es un desafío que afrontan todos los trabajadores, especialmente aquellos que son padres. La capacidad de combinar con éxito el trabajo, los compromisos familiares y la vida personal es importante para el bienestar de todos los miembros de una familia. Los gobiernos pueden ayudar a resolver este asunto al estimular prácticas laborales solidarias y flexibles, que faciliten a los padres de familia el logro de un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Un aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. La evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés. Sin embargo, en Nueva Zelanda cerca del 14% de los empleados tienen un trabajo remunerado con horarios muy largos, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 10%.
Cuanto más trabajen las personas, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas, el ocio, comer o dormir. La cantidad y la calidad del tiempo libre son fundamentales para el bienestar general de las personas y pueden generar beneficios adicionales para la salud física y mental. En Nueva Zelanda los empleados de tiempo completo dedican de media el 62% de su día, 14.9horas, al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (vida social con amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), cifra ligeramente menor que el promedio de la OCDE de 15 horas.
Mejores políticas para una vida mejor
Altas tasas de natalidad y de empleo de mujeres, pero con retos para padres y madres solteros
Nueva Zelanda ha experimentado un crecimiento estable en la tasa de empleo de las mujeres, que actualmente es del 67.9%, muy por encima de la media de la OCDE del 57.5%. Dicho aumento se suma al incremento en los salarios de las mujeres; la brecha salarial de género, del 4% en 2011, es una de las más bajas de la OCDE y mucho menor que la media de la Organización de cerca del 15%. Con dos hijos por cada mujer, en 2012 la tasa total de natalidad estaba muy por encima de la media de la OCDE de 1.7 hijos por cada mujer. Las altas tasas de natalidad y de empleo de las mujeres en Nueva Zelanda sugieren que hay un equilibrio general entre el trabajo y la vida familiar. Sin embargo, los grupos étnicos maoríes y del Pacífico combinan tasas de natalidad altas con tasas de empleo de las mujeres mucho más bajas.
Si bien el gasto general por niño disminuyó entre 2003 y 2007, ha habido un incremento bien recibido en el gasto en la primera infancia y la provisión de servicios de cuidado infantil. El aumento del gasto en pequeños de 0 a 5 años de edad como proporción del gasto total en la niñez fue uno de los más grandes de la OCDE.
En general, los resultados relativos a la niñez en Nueva Zelanda son mixtos: la tasa de pobreza infantil, del 13.3%, coincide con la media de la OCDE; la tasa de mortalidad infantil ha disminuido, y también la proporción de nacimientos de bebés con poco peso. Las puntuaciones PISA en el área de lectura son mayores que el promedio de la OCDE. Pero la proporción de niños mayores (de 15 a 19 años de edad) que no participan en la educación o el empleo (el 7.7%) es más alta que la media de la OCDE del 7.1% en 2013.
Un buen paquete de políticas, que incluyen prácticas flexibles en el lugar de trabajo y servicios accesibles de educación y cuidado para la primera infancia, ayuda a las familias de Nueva Zelanda a armonizar el trabajo y la vida familiar, así como la vida de las mujeres. El trabajo a tiempo parcial es una práctica laboral común en Nueva Zelanda, que las madres aprovechan para acortar su horario de trabajo cuando sus hijos son pequeños, pero cuando éstos comienzan a ir a la escuela, regresan al empleo de tiempo completo.
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